Algunos de los elementos diferenciadores eran los logos antiguos -la palabra Burberry escrita con letras de colores en sweaters que nos remontaban a los años 80's-, la estética athleisure en algunos de los looks y la superposición de prendas que le daban un aspecto de streetwear a la colección.
Así mismo los colores de la bandera de la diversidad sexual universal estuvieron presentes en toda la colección. Las maxi faldas y los ponchos con franjas de arcoíris fueron un must en la pasarela, pero lo que más llamó la atención fue la aparición de Cara Delevingne con un abrigo de piel multicolor que se fusionaba con el clásico estampado de cuadros de Burberry.
El resto de las prendas constaban de transparencias, flores, diferentes estampados de graffitis y abrigos de estilo militar que nos daban un recorrido por la trayectoria de Bailey como director creativo de la firma de la cual se estaba despidiendo.
El show se llevó a cabo en el ''Museum of Old and New Art'' y estuvo acompañado de una iluminación asombrosa que simulaba un arcoíris. Sin dunda ésta runway será una de las mas emblemáticas de la firma.