Mientras estudiaba, hacía voluntariados en REACH, donde trabajaba con familias víctimas de violencia doméstica. Después de graduarse magna cum laude en Bentley, obtuvo algunos trabajos que la conectaron con inmigantes y jóvenes en riesgo. Fue así que su sueño de adolescente iba tomando forma y sin pensarlo dos veces aplicó a la Boston University School of Law, su destino la esperaba.
En sus años como estudiante de derecho, Stephanie destacó naturalmente en las clases de inmigración y derechos humanos, le apasionaban tanto que pasaba sus veranos haciendo internships en esas áreas y en su tiempo libre realizaba entrevistas con abogados que admiraba, "pude conocer a profesionales increíbles, algunos hasta se volvieron mis mentores".
Además se sumó como voluntaria en distintas organizaciones que ayudan a familias de inmigrantes con comida, hogar y tutorías escolares para sus hijos. Incluso viajó a México para visitar refugios y otras organizaciones que abogan por la protección de los derechos de los inmigrantes. No había duda, ese era su camino y no podía estar más feliz.
Se graduó de la escuela de derecho en 2017, después comenzó su carrera en Kids in Need of Defense, KIND, donde realizó una estupenda labor. Los años han pasado de prisa, Stephanie hizo de Boston su nueva casa y se integró al staff de Barrales Law, firma de abogados que trabaja bajo una filosofía y una tradición de dar generosamente a las organizaciones que tienen un impacto en las comunidades y el mundo.
Orgullosa de sus raíces hondureñas y de poder apoyar a inmigrantes compatriotas con diversas necesidades, Stephanie comenzó como abogada en Barrales Law. Su talento y determinación le ganaron el puesto de Abogada Gerente del departamento de inmigración, donde cumple la misión autoimpuesta de trabajar por la protección de los derechos humanos de los inmigrantes.
¿En qué momento sabes que quieres estudiar leyes y por qué?
Desde pequeña tenía un interés por estudiar leyes. Siempre me interesó conocer más sobre derechos humanos y como exigir que estos fueran respetados de una manera global. Estudiar leyes me parecía un proceso bastante complejo y creo que por eso que después de sacar mi licenciatura en Bentley University decidí ser trabajadora social. En ese tiempo trabajaba en un albergue que ayudaba a familias que no tenían hogar, ahí me di cuenta el nivel de abuso que enfrentan los inmigrantes en los Estados Unidos todos los días. Inmigrantes que están tratando de mejorar sus vidas constantemente se enfrentan a un sistema que no conocen y no entienden, especialmente si no saben inglés. Esto me pareció una gran violación a los derechos humanos ya que muchos inmigrantes tienen derechos aquí sin embargo no saben cómo exigirlos ni hacerlos respetar. Esto hizo que mi interés por la abogacía creciera de nuevo y me llevó a la decisión de estudiar leyes en Boston University School of Law.¿Quién ha sido tu mayor inspiración?
Mi abuela y mi mamá ya que ambas son mujeres luchadoras que trabajaban por el bien suyo, de sus familias y de su comunidad. Mi abuela me enseñó que siempre que uno tiene oportunidades de crecer en esta vida hay que aprovecharlas y siempre dar una mano a los que se quedan atrás para también abrirles puertas. Mi mama siguió ese ejemplo al ser el mayor apoyo de mi familia. Ella se aseguró que mis primos y yo tuviéramos todos lo que ocupábamos. Mi madre nos ayudó para que pudiéramos estudiar y sigue siendo una gran fuente de apoyo hasta este día. La determinación de crecer, la flexibilidad de siempre reinventarse y el espíritu emprendedor de mi mamá es mi mayor inspiración y ejemplo.¿Cuáles experiencias te marcaron de forma positiva o negativa a lo largo de este tiempo?
El mudarme de Honduras a Boston me marcó bastante porque me forzó a crecer y aprender a defenderme sola. Aquí fue donde de verdad entendí lo que se siente irse del país que uno conoce y empezar de cero en un lugar nuevo. Eso no es fácil.La elección de Donald Trump en el 2016. Creo que este fue un golpe bastante fuerte para la comunidad inmigrante. Yo había leído de muchos comentarios y acciones que él había tomado en contra de los inmigrantes y me dolió mucho verlo ser electo presidente. Esto encendió mí determinación de luchar contra estas injusticias y no quedarme callada.
Conocer a Talia Barrales, fundadora de Barrales Law. Ella vino a este país indocumentada pero luchó por conseguir un estatus legal y por construir una vida. Ahora tiene dos empresas y es una abogada excepcional. Conocerla fue súper importante para mí porque con ella pude trabajar en desarrollar más mi conocimiento de las leyes de inmigración. Ella también ha sido una gran inspiración ya que diariamente nos desafía a buscar formas creativas de abogar por nuestros clientes. Creó un espacio laboral en la que trabajamos con personas que entienden que nuestros clientes tienen muchas necesidades y parte de nuestro trabajo es guiarlos y conectarlos con aquellas personas u organizaciones que los puede ayudar, no solo enfocarnos en el caso legal de inmigración. Me siento muy afortunada de poder ser parte de este bufete y compromiso con la comunidad.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Hacer consultas y tener reuniones con los clientes. Me encanta ver cuando los clientes se sienten en confianza conmigo y me platican abiertamente de sus vidas. Esto me ayuda a pensar en estrategias legales creativas que podrían ayudarlos.¿Cuéntanos de tus experiencias con inmigrantes? ¿Qué ha sido lo más difícil? ¿Y lo más gratificante?
Lo más difícil y lo más gratificante es algo que va junto. Lo más difícil es cuando los clientes con sus familias están buscando opciones para regularizar sus estatus y no son elegibles para nada. Esto es súper difícil porque uno puede ver su desilusión y miedo al decirles que no hay mucho que hacer en ese caso. Esto también es la parte más gratificante porque yo aprovecho estas oportunidades para hablar con clientes sobre todas las opciones que tienen a su alcance.Discutimos un plan, detallando varias cosas que podrían pasar y complicar sus casos. Para mí es muy importante que tengan información completa y confiable sobre sus procesos y todas sus opciones. En repetidas ocasiones me pueden encontrar diciéndole a los clientes "soldado avisado no pierde guerra" porque para mi es fundamental que sepan todo lo que está pasando en sus casos, las diferentes cosas que podrían pasar, y como protegerse de la mejor manera posible.