Los tres hijos mayores: Sandra, Larry y Tom permanecieron con su padre en Oakland, mientras el más joven, Jim, que tam-bién se convirtiera en actor y director de cine, se quedó con su madre. Tom y sus hermanos se encargaban de la casa, mientras su padre trabajaba. Tuvieron dos madrastas y vivieron en diez casas distintas en cinco ciudades diferentes. Así aprendió desde niño que para sobrevivir tenía que aclimatarse a cualquier circunstancia social que enfrentara su vida.
"Nunca fuimos víctimas de ningún abuso físico pero estábamos confundidos porque nunca nadie nos explicó nada lo que estaba pasando. Aunque una ventaja de esa vida de niño vagabundo fue la libertad de disponer de mi existencia como quisiera", ha relatado en diversas entrevistas. No se comían los vegetales congelados que él traía a la casa y sabían la hora gracias a lo que había en televisión, "Nadie me dijo cómo cepillarme los dientes".
Comenzó a interesarse por el teatro e interpretó sus primeros papeles en obras escolares mientras asistía a la escuela, se ganó el premio al Mejor Actor de su instituto y se matriculó en Chabot College en Hayward California. Dos años después hizo un intercambio en la Universidad de Sacramento, pero pronto abandonó los estudios en busca de su vocación artística. Mientras esperaba una oportunidad, realizó diversos trabajos, desde botones en el hotel Hilton de Oakland, hasta vendedor de palomitas en el Coliseo de Oakland.
Durante su trabajo en el teatro conoció a dos grandes miembros de la compañía profesional, George Maguire y Michael John McGann. "Ellos eran las personalidades que admiraba, ejemplos del tipo de actor que quería convertirme y el tipo de ser humano que esperaba ser. Ellos me motivaron a viajar y en 1978 me marché a Nueva York para buscar trabajo.
Mi hoja de vida me la redactó Michael John en su máquina de escribir marca Royal, que luego me regalara". Y dos años después debuta en el cine con la película He Knows You’re Alone. Ese mismo año consigue participar en algunas se-ries de televisión como Bosom Buddies de la ABC y en la famosa Happy Days, dirigida por Ron Howard. En 1988 recibió su primera nominación al Oscar por el largometraje Big, en el que daba vida a un niño atrapado en un cuerpo de hombre.
Su atractiva personalidad y talento natural contribuyeron a acrecentar su popularidad. Pero su carrera despegó realmente al alcanzar un Oscar como Mejor Actor con la intensa interpretación de un abogado enfermo de SIDA en Philadelphia (1992). A mediados de los noventa Hanks se consolidó como una de las estrellas de Hollywood. Por su papel como Forrest Gump (1994) recibió un nuevo Oscar. Desde entonces ha recolectado más de 4,2 mil millones de dólares de taquilla en Estados Unidos y Canadá, y más de 9 mil millones en el resto del mundo.
Una de las cosas que le atormentaba de joven era la soledad, fue ese mismo intento de sofocarla que lo condujo a casarse a los 21 años con la actriz Samantha Lewes, relación de la que nacieron Colin y Elisabeth Ann. Se divorció y luego se casó por segunda vez con Rita Wilson, juntos tuvieron a Chester Marlon y Truman Theodore. Siempre alejado de escándalos y con una reputación impecable, Hanks ha madurado frente a la pantalla. Desde hace varios años fue diagnosticado con diabetes tipo 2, lo que le obliga a llevar una dieta estricta y ciertos cuidados cotidianos.
A Hanks también se le conoce también por su lado más humano. Apoya a más de 31 organizaciones sociales y educativas en todo el mundo, contribuye con un grupo de ayuda de veteranos de guerra, investigación sobre SIDA, programa para la protección de los océanos del mundo y los derechos de los habitantes indígenas de las selvas tropicales, pasando por el desarrollo de nuevas tecnologías para la energía limpia y el bien general de la humanidad.
También es un apasionado coleccionista de máquinas de escribir y con algunas de ellas ha escrito los guiones de dos películas que ha dirigido, como That thing you do! y Larry Crowne. A lo largo del tiempo ha mostrado cierta tendencia a protagonizar películas basadas en personajes que demuestren el valor de las buenas acciones. Las veces que le preguntan por qué no interpreta a un villano, su respuesta es simple y sencilla: "porque requieren un grado de maldad que no creo que pueda fingir". Unos seducen con su lado oscuro y Tom Hanks con-siguió hacerlo con su personalidad bondadosa.